A principios de año, me dijo que quería coger la bicicleta de montaña, para ir por las rutas y sendas que tenemos cerca.
Sobre el mes de abril, se cayo por una pendiente, haciéndose innumerables cortes por toda la cara, algunos necesitaron de sutura.
Y ayer, yendo solo (mira que le dije mil veces que nunca saliera solo con la bicicleta) a mi amigo Bernardo le dio un infarto.
Lo encontró un paseante, que dio aviso a la policía, pero ya no pudieron hacer nada por el.
Bernardo, eres un ****. Eso no se hace... y cuando te pille.