Entre el eco y el ego

ENTRE EL ECO Y EL EGO

Hoy me gustaría preguntar
al eco de la vida,
si el ego es arrogancia
o única hipocresía.

Si el impulso de la melancolía
es cómo un melodrama
entre la vanguardia del rostro
y lo invisible del alma.

Son tantas preguntas extrañas
que seguramente ninguna de ellas
sabría responder con coherencia
y exactitud a cualquier
trazo sin vanguardia.

También quisiera preguntar,
a ese eco de la Nada;
sabía él lo que era amar?
el significado de dar,
sin tener que preguntar,
y más tarde escupir,
lo que quiso, si así no fue.

Probablemente, porque,
en ello hubo un error,
confundió la admiración,
el deseo y el placer
por lo que creía ser, ¡amor!
simple y sin sed del deseo
y sin poder, sólo con la obligación
de saciar su único ser,
¡Osease! de poseer...

Será vanidad tal vez,
será ilusa, la ironía,
será todo eco, en la vida.

La importancia o lo desagradable,
sería no reconocer que nada
hay de real, hoy en día.

Que el ego es portada
del rostro y de la vida,
las épocas fueron conciencia,
hoy sólo brilla en la orilla
esos roles sin conciencia,
esa ciencia sin paciencia,
esa semilla perdida.

Hoy apenas queda fruto
entre el espíritu
y esa divina energía.

De la que amana la inteligencia
y sin ego sigue siendo,
el árbol, la vid y el honor
de la presencia del amor
y del eco, de su penitencia.

¡Puede! que de divina sabiduría
sin ego ni melodramas
y si, con melancolía,
grado que aporta lo bello
que fue la vida
y sus roles de perfidia...

Teo(tomcab58) Mayo 2006 ©