Los libros de la vida nos muestran sus hilos cadenciosos, inexorables, vida llena de serendipidades, asi es como tu y yo nos encontramos, entre riscos de vientos coloreados de sueños llenos de insomnios, por la busqueda del eterno e infinito páramo donde las almas se unen en plenilunios de sentimientos en un tiempo esquivo; donde las borrascas se elevan sobre océanos y mares, donde mis alas se posan sobre el candil de tus ojos, sobre el espejo reflejado en tu pupila, sobre botes en espera en aquel pequeño mar salado.
Siempre supe que existias, y entre andar en círculos buscando sus esquinas, llegaste tu, o llegue yo, o nos encontramos entre hilos que hacia lustros habian sido trazados, nuestros corazones danzaron al unisono, entre misticos cielos, luego nuestras voces surcaron oceanos, selvas, desiertos, montañas e iban resonando a un ritmo trepidante y entre nuestros ecos nos encontramos, y me posé en un extremo de tus deseos, y estos me abrazaron, tocando el centro de mis sentimientos, y trepaste hasta aquella alhambra donde pudiste otear a lejos el cabalgar de mis vientos, sabiendote cerca muy cerca de mi.
Te busqué, sin buscarte siquiera, entre bebidas, heridas, cicatrices, dias bañados de gris escarlata, te vi, y me di cuenta que las piedras cantaban tu nombre, las aves circundaban tu hogar, eres mi mejor regalo, le pido al tiempo que se olvide que existe, que las pasiones bailen y griten y se contorneen al ritmo de estos dos amantes.
Mi regalo eres tu mi amor.
