pues creo que si pero no me salio como ella en vez de volar me fui hacia el suelo
De niño, tb. yo deseaba saltar desde la azotea con un paraguas abierto en mis manos. Suerte que mi madre me disuadió del hecho, luego de asegurarme muchas veces que me haría añicos, mientras yo la miraba con los ojos "cuadrados", al tiempo que pensaba "Mi madre tiene que estar equivocada, mi madre tiene que estar equivocada". Pasaban los años, y yo dale que te dale con el mismo capricho, hasta que al final salí de la infancia y ¡¡adiós antojo!!
Ya veo que todo era cuestión de tiempo, aunque indudablemente mi experimento hubiese terminado muy mal, a decir por la experiencia de Johan. Socio, hubiéramos sido dos foreros con la misma piña contra el suelo...