Un día, decidí que tenía que conquistarme una chica, esa chica era muy creyente en Dios y en sus cosas, para llamar su atención, creé una cuenta de correo llamada arkanngell@..., traté de ponerle arcángel pero ese nombre ya estaban utilizando, así que, como a mi no me gustan que los correos tengan números, escribí Arkanngell, es común el nombre, pero la forma de escribirlo no. Comencé a escribirle utilizando éste que adopté como seudónimo, al final me descubrió, mi forma de redactar, según ella, es muy particular, y como trabajábamos juntos, no le fue difícil hacer las comparaciones. Bueno, al final, me quedó gustando el nombre, y desde hace ya 5 años, lo uso en todos lados.
