Lamentablemente el concepto que uno tenga de los demás (género, raza, edad, nacionalidad, etc...) está fuertemente marcado por los modelos que hemos tenido en nuestras vidas y por nuestras propias experiencias.
Yo vivo en un país (Chile) donde acabamos de elegir la primera presidenta mujer de nuestra historia democrática y republicana. este es un país aún muy conservador, de hecho recién el año pasado tuvimos ley de divorcio. Ambos aspectos redundan en una búsqueda honesta del respeto y la igualdad de los géneros, en cuanto a oportunidades y derechos, pero también de deberes.
Creo que el machismo es tan perverso como el feminismo si sólo buscan enfrentar y dividir. Yo voté por una mujer a presidenta no porque creo que lo vaya a hacer mejor que un hombre (cosa que es perfectamente posible, ya hay muchos ejemplos de ello), sino porque creo que lo va a hacer, además de bien, distinto. Y ese es un punto demasiado vital en este debate.
Seamos distintos y desde allí construyámonos. Yo no quiero ni puedo ser hombre y más mujer que mi mujer, nos necesitamos demasiado como pensar en una cosa así. Si ella me falta cojeo. Yo soy muy autosuficiente, pero sin ella no sería capaz de avanzar, porque ella me aporta todo lo distinto de su ser MUJER.
Sorry si me puse latero.
