Amiga mía, ser Luna no es una condena.

Una condena es kerer ser luciérnaga para dar un punto de luz en la total oscuridad; y si lo miramos fríamente ni siquiera eso es una condena, ya q un simple puntito de luz puede ser tu salvación en el oscuro túnel de tu vida.

Te entrego lo mejor q mi alma tiene,
te ofrezco mi compañía en momentos de alegría;
te ofrezco mi mano amiga para aliviar la fatiga;
te ofrezco mi sonrisa, cuando no haya sol en tu dia;
te ofrezco mis lágrimas, cuando las tuyas no sanen tu Alma,
te ofrezco más de lo q tengo, porque esta Amistad me hace obtenerlo. Ramón.