A peticion popular este interesante articulo sobre los
manifestados
manifestadores y
manifestantes ,,,,,,,,,,,,,,

El catecismo de la miseria y la injusticiaA finales del siglo XIX, nació, en respuesta al catecismo oficial, otro, delicadamente poético, durísimo, profundamente enfadado, atípico y, naturalmente, perseguido por la Iglesia. Respondía el tal catecismo del campesino a preguntas sobre la miseria, la injusticia y ese vivir, encogidos por el miedo y el hambre, de los pobres. Floreció, como el centeno, en la Galicia de los caciques, en la tierra rural dominio de los más feroces obispados; entre el hambre y el baile de San Antón.
He vuelto a leerlo, para contrarrestar esa manifestación donde los arribados, en avión, tren o autobús, cantaban 'Libertad sin ira', con una felicidad desmemoriada, cuando muchos de ellos, o sus padres, hace unas décadas, apaleaban a los estudiantes de los institutos cuando la cantaban, en los terribles años de la Transición, el perdón y el olvido. El nuestro, claro. Se manifestaron felices y llevando a sus chicos pequeños como homenaje a esa familia que, según ellos, se desmembraría si no se dan clases de religión, católica claro, en los centros escolares.
Recordar a la supuesta Iglesia de los pobres este librito que destila clamor contra la injusticia, en un momento delicadísimo, es decir, cuando el debate más enjundioso del Vaticano se dedica al cambio de sastre papal, suena a chiste de pésimo gusto. El Papa cambia de sastre para que todo en los pasillos de sus poderes continúe como antes. O peor. Para que no se levante una voz contra la brutalidad de los Estados capaces de enviar hombres al desierto como si fueran ganado infectado; incapaz de abrir la boca para solicitar ayuda en todos los lugares del mundo donde la muerte es dueña y señora. Una pulcra, limpia, blanquísima Iglesia dispuesta a condenar el uso del preservativo en los lugares más pobres y mortíferos de África: crecer, multiplicaos y, si teméis al sida, abstinencia; sin embargo, ni una voz purpurada se ha escuchado en defensa de los chicos esclavos, de los chicos soldados, de los chicos prostituidos, de los chicos asesinados. En África.
El Papa cambia de sastre -¿cuánto costará una de sus sotanas albas?-, mientras apoyan manifestaciones para que todos, laicos, creyentes, budistas o marcianos, paguemos con nuestros impuestos el catecismo oficial. Dios mío, ¿existirá un catecismo de jerarquías, un catecismo de nobles, príncipes y burgueses que desconozco?
Espero comentarios ..............
