¡ La llama no falta !... Cae del cielo
adonde fue desde el caos remoto,
con plumas etéreas hacia nosotros
Amor en un día primaveral.
Parece huir, pero vuelve del vuelo:
placer y dolor, dulzura y apuro.
Almas se esfuman en lo general,
las más nobles se concentran en lo uno.
