Cuando el tipo levantó la alfombra encontró otro mundo debajo. Lo que en la superficie parecía ser blanco, en las entrañas mutaba siempre a negro. Al principio dudó, pero enseguida se dio cuenta de que lo mejor era bajar y dejar con sumo cuidado la alfombra tal y como estaba. Arriba quedó su imagen, abajo comenzó a medrar sin escrúpulos su semejanza.

Saludos, salud y a disfrutar del 'finde'