Las ayudas a la Banca no garantiza el crédito a las familias

LAS AYUDAS A LA BANCA NO GARANTIZAN FINALMENTE EL CRÉDITO A LAS FAMILIAS

MARIANO CALLEJA | MADRID

El «sí» del PP a los dos decretos-ley del Gobierno para apoyar el sistema financiero fue un voto «responsable», como no se cansan de decir los dirigentes populares, pero estaba ligado a un posterior desarrollo consensuado. Por eso, cuando el lunes pasado el equipo económico del PP leyó la Orden Ministerial publicada en el BOE, que desarrollaba el primero de los decretos, el del Fondo para la Adquisición de Activos Financieros, comprobó con sorpresa y malestar cómo el Ejecutivo había modificado de manera unilateral dos puntos «vitales», según fuentes consultadas del Grupo parlamentario Popular. Con esos cambios, el Gobierno adquiere un «margen de discrecionalidad» en la concesión de los créditos, que era precisamente lo que quería evitar a toda costa el partido de Mariano Rajoy.

El presidente Zapatero llevó sus decretos al Congreso el pasado 20 de octubre. Suponían un montante total de 150.000 millones de euros para apoyar al sistema financiero español. El Gobierno pidió al PP un apoyo sin condiciones, pero Mariano Rajoy exigió, sobre todo, máxima transparencia y control, y pidió que el dinero beneficiara a las familias y a las pequeñas y medianas empresas. El voto favorable del PP no convenció a un sector del partido, reticente a dejar en manos del Gobierno esa cantidad de dinero. El portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, ha reconocido que le costó «mucho» explicar la posición del Grupo Popular. Algunos miembros del Comité Ejecutivo del PP pidieron incluso que se replanteara el apoyo a los decretos.

Unos días después, el equipo económico del PP, con Cristóbal Montoro a la cabeza, se reunía con el secretario de Estado de Economía para avanzar en el desarrollo del decreto sobre el Fondo de Activos Financieros, que cuenta con una aportación de hasta 50.000 millones de euros. Durante varios días intercambiaron impresiones y borradores, hasta que el lunes 3 de noviembre el PP se desayunó con la Orden Ministerial ya impresa en el BOE, cuando todavía quedaban flecos por cerrar.

Matices «importantes»
La Orden introducía dos «matices», según expresión de Montoro, «muy importantes». Eran dos puntos «vitales» en el conjunto del decreto. El texto «ahora no da garantías de que el Fondo destinará el 25 por ciento de su dotación a las entidades que concedan más créditos que beneficien a las familias y las pymes». Esto se debe a que se dice textualmente: «Podrá reservarse hasta un 25 por ciento de la cantidad reservada». Ese «hasta» es lo que ha incomodado al PP, porque «no era lo pactado». «Queremos el 25 por ciento, no hasta el 25 por ciento. Eso quiere decir que puede ser cero, diez o veinte. El Gobierno queda con un margen de discrecionalidad, que era precisamente lo que queríamos evitar», denuncian las fuentes consultadas.

El otro «matiz» que no ha gustado nada al PP se refiere a los criterios utilizados en las operaciones con los activos. Los populares querían que se emplearan las mismas garantías que las del Banco Central Europeo. En el texto final no se dice que tenga que ser siempre así, sino «preferentemente».
«Si matizamos lo que acordamos, no es lo que acordamos, y por ello no nos sentimos responsables de lo que pueda pasar», señaló ayer Montoro, quien anunció que el PP se reserva a partir de ahora su «posición política» y activará su control parlamentario. El portavoz del PP no quiso hablar de engaño ni ruptura: «No, no es eso, digamos que el Gobierno está respetando limitadamente el acuerdo».

El decreto de los avales
El lunes pasado, Zapatero anunció que esta semana estaría terminado el desarrollo del segundo de los decretos, relativo a la concesión de avales para la banca, hasta un importe máximo de 100.000 millones de euros. El PP se temía lo peor, que el Gobierno no le llamara, ya que a primera hora de la tarde de ayer no tenían ninguna noticia de Economía. Pero la llamada se produjo poco después, y ambas partes se convocaron a una reunión el próximo lunes. Al PP le preocupa especialmente saber qué ocurriría si un banco no paga los avales que le presta el Gobierno. También quieren que se precise el sistema de reparto, el precio de los avales y que se regule la intervención directa en el capital, en caso necesario.