Ángel de fresco envíado que a la llamada vino;
La gota de rocío que, osada, colma un mar;
Una ágil ida y vuelta en un tibio destino,
cuando éste simulaba dejarse adivinar;
De luz sombra en la noche en mitad del camino;
el prófugo que, oculto, se deja divisar;
el suave himno que anega el oído menos fino,
y en la plena modorra, siempre anima a cantar.
Suave, sinuoso y sólido silencio susurrante
del que cómplice se hace el zumbar de una mosca;
la burbuja que flota y revienta en la cara;
Lo añorado y elegante de un caballero andante
que el descontento aviva en la vida más tosca;
Polvora que aun mojada, si se halla, se dispara.
Espero que me lo explique, caballero
esta mañana ya te he dado un karmita, así que te toca esperar unas horas para el siguiente.
un beso, cariñito
