Escribiendo en lo absurdo.

Sabias que tendríamos éxito, que volveríamos a triunfar en la vida de los sueños. Solo pensando en ti la vida se planifica en soledad, cuando tu no me quieras yo me enamorare de ti.
Te piso sin ni siquiera estar cerca de ti, cuando te bese aun estabas en el tren y yo no había ni llegado a la estación. Un día de nuevo no te vi pero dormí a tu lado, solo en una vida no tendremos suficiente para lamernos.
Una palmada pendiente de un hombro que palmear, futuro cierto en un presente incierto que viven en un pasado que no ha existido. Tus besos no llegan, se limitan a chocar contra una ventana abierta. Mientras esperabas por mi yo ya había terminado y vuelto a empezar a soñar, sin un beso de guía en un mundo que no conozco y que no siempre ha sido fácil cruzar.
Sueños de un soñador insomne, inacabado como la pequeña historia que te escribí en la piel, besos que nunca llegan a saciar mientras el zumo de naranja te resbala por la piel. Nubes de nata, llorando leche semi-desnatada sobre campos de remolacha, sangre que cubre los campos de una tierra que se queja en silencio de sus heridas.
Ámbar liquido cubriendo tu cuerpo desnudo, caramelo sobre tu pelo como champú en polvo para mis manos. Obviando lo simple y viviendo en lo complicado, nunca un beso ha significado menos, tu sonrisa se cubría de mentiras y tu helado caliente no me llenaba.
Cucharas de paja, para terminar sorbiendo una sopa sólida en unos platos llanos. Cuando pierdas el norte de tus pensamientos volverás a mi, nunca recibirás el impulso de volver al sur. Aire que te inunda de nuevas sensaciones que ya has vivido. Viviendo sensaciones nuevas de otras personas nunca se ha llegado a nada. Nada que ver contigo, sintiendo el vació en un mundo espeso donde toda la velocidad mental se utiliza para agrias criticas y tonterías.
Cerezas perdidas en la noche, noches dulces donde las guindas son las damnificadas, licores dulces que se limitar a ser meros espectadores mientras mosquitos se alimentan de ellos.
Terminando en la locura, interactuando con mi soledad, y trabajando en el silencio con voces retumbando en mi cabeza. Un tren que no llega, esperando a un coche que no arranca, carreras de galgos ciegos persiguiendo a liebres disecadas.
Porque el fracaso no era una opción, tu vida se limito a sonreírme, absurdidades del mundo rápido, caminando despacio para llegar al fin. Muertes innecesarias que rozan tu cuerpo y te invitan a dormir. Besos olvidados que recordaras mientras tu corazón te lata. Añorando amores suicidados donde las fronteras perdieron la guerra. Metros robados centímetro a centímetro. Donde la ultima yarda definió tu vida, plantando cara a todo por permanecer dentro del mundo. Agarrado a un pensamiento que nunca se borrara. Porque el amor no se olvida, simplemente se pasa de página y se derrama una lagrima que significa un adiós, que nunca será definitivo.