Tras ver las imágenes de los animales, la mayor parte de estos caballos jamás se recuperarán de la situación en la que se encuentran y me da en la nariz que han estado desatendidos y comiendo sus propios excrementos durante unos dos o tres meses para llegar al estado actual.
He leido que uno de los que murieron tenia una grave impactación de colon, provocada por el consumo repetido de arena del suelo.
Además, veo úlceras y tumores en las patas y testículos, y numerosas heridas en la piel a lo largo del lomo.
Para mas cachondeo oi que la Junta de Andalucía indicó ayer que de los 105 caballos, tres potros han fallecido, nueve equinos están enfermos y el resto se encuentran
en general en buen estado.

La Consejería de Agricultura remitió ayer al juez del caso un informe sobre la situación de estos caballos en el que atribuye al
natural funcionamiento de una explotación de estas características la muerte de los tres potros.

Manda cojones.
