El incendio en una factoría de productos químicos de la localidad pontevedresa de Caldas de Reis ha originado un vertido tóxico al río Umia que amenaza con causar daños ecológicos y económicos de importancia en la ría de Arousa. La mancha mide más de un kilómetro y medio.
Varias viviendas tuvieron que se desalojadas ayer por el fuego, al tiempo que la localidad gallega quedaba cubierta por densas columnas de humo y gas. Las autoridades pidieron a los ciudadanos que no salieran de sus casas para no exponerse a las emanaciones. El incendio ya ha sido controlado, pero la planta de la empresa Brenntag ha quedado totalmente destruida.
Ahora el riesgo está en el vertido al río Umio, del que se abastecen varias localidades costeras de la ría de Arousa. La Xunta ha tomado medidas para proteger los bancos marisqueros de la desembocadura del río, que presentaba ayer un visible rastro de color turquesa. Se han desplegado barreras anticontaminación, y las autoridades han pedido a los ciudadanos que economicen el consumo de agua.
El servicio no se ha interrumpido, y la Consejería de Medio Ambiente ha señalado hoy que no existe riesgo en el consumo de agua en la comarca de O Salnés porque se ha suspendido la captación del río contaminado. El suministro lo aseguran ahora los depósitos, con capacidad suficiente para al menos 24 horas. Los municipios afectados son: Vilagarcía, O Grove, Meis, Ribadumia, Meaño, Cambados, Illa de Arousa, Vilanova y Portas. El consejero de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, mantendrá esta mañana una reunión con los alcaldes de estas localidades. La Xunta está en contacto también con las cofradías de pescadores.
El fuego se originó sobre las dos y media de la tarde por causas que aún no han sido esclarecidas aunque de naturaleza aparentemente accidental. Según las primeras hipótesis oficiales, el incendio se desató cuando un operario manipulaba un bidón de un disolvente llamado tolueno.
Elpais
Es impèrdonable q pasen cosas asi con los sistemas de seguridad q se exigen
