Una mujer fue enviada a Inglaterra por su empresa para asistir a un curso de capacitación de dos semanas. El marido la llevó al aeropuerto. Al momento de despedirse dijo:
-¡Buen viaje, linda!
-Gracias, mi amor. ¿Qué quieres que te traiga de allá?
-Je, je. Te encargo una inglesita -respondió, creyéndose muy jocosito
La mujer sólo guardó silencio y se fue. Pasaron las dos semanas y el marido volvió al aeropuerto a recogerla:
-¿Cómo te fue el viaje?
-¡Muy bien, gracias!
-¿Y qué pasó con lo que te encargué? -preguntó con sorna.
-¿Qué cosa?
-¡Je, je! Pues la inglesita.
-¡Ah, eso! Bueno, hice lo que pude. ¡Ahora hay que esperar a ver si es joven!
