Posiblemente siempre habría que decir “Bienvenidas” o “Bienvenidos” (dicen las normas administrativas que la @ ya no debe usarse…yo me saltaré las reglas…como a menudo…ante todo por no cansar a quien lee…) a tod@s l@s que toman contacto por primera vez con el embrujo de este foro de poesía. Y esa bienvenida creo que es razonable, y me explico. Al participar en este foro por primera vez, un@ tiene la sensación extraña de estar a solas consigo mism@ (al menos así me sucedió), y empieza a leer lo que un “puñado de loc@s sentimentales” decidieron en un momento muy especial de su vida dar a conocer a los demás. Y uno se va impregnando de esa “locura”, y cada vez se siente con menos miedo a comunicarse, a desnudarse poco a poco en el anonimato ante seres desconocidos con los que únicamente comparte vaivenes del órgano vital: el corazón.
Y ya no importa calidad en la redacción, léxico abundante, frases rebuscadas, mensajes subliminales….incluso ni faltas de ortografía….ESTA HABLANDO EL CORAZON DE UN SER HUMANO…..las demás consideraciones no pasan de ser o pedantes o impertinentes. Si miramos hacia dentro ¿Cuántas y cuantas veces no nos han conmovido frases simples, sencillas, sin elaboración alguna, que transmiten el sentir más noble y profundo de poetas aficionad@s de este foro? (con todos mis respetos…el primer “aprendiz” de aficionado soy yo) Hasta incluso ¿no vimos por algún instante reflejos de nuestra propia existencia? Y aquí encuentro la “fuerza de la palabra”.
La fuerza de la palabra no sólo nos hace libres: anima a la libertad de quien nos rodea. Frases que nos han hecho llorar, reír, pensar, sentir…. No deja de ser curioso que en un Mundo donde la comunicación entre los ¿racionales? cada vez tiene más vías de expresión, se recurra al anonimato para dar lo mejor de un@ mism@. Palabras de amor, de justicia, de libertad...que son tan fáciles de decir a un colectivo…o a unos ojos que te miran…se van perdiendo. ¿Qué le sucede al Mundo, que está callado, que no escucha a sus habitantes?…o ¿es que los habitantes de este Viejo Mundo prefieren callar? ¡Que error…que gran error! Callar: encarcelar la mejor arma, nuestra palabra, cuando hay tanto que expresar, tanto por lo que luchar, tanto por lo que amar, tanto por lo que VIVIR… Pero nos queda el foro.
Seguid escribiendo, porque vuestra palabra me hace sentir más libre, más humano…más “yo mismo”. Me dará igual quien escriba y su intención…al fin y al cabo será una voz tan desesperada como la mía, sedienta de expresarse…sólo repararé en su mensaje, y alabaré su valentía de desnudarse (aun en el anonimato) como yo un día lo hice. Y os aseguro que no me arrepiento.
A tod@s vosotr@s.

LA FUERZA DE TU PALABRA
Tu palabra es tu fuerza,
¡Nunca la pierdas, amigo!
Sólo atiende a este ruego:
Hay quien necesita escucharla
Tu palabra me hará más hombre,
Simplemente, al escucharla
Entenderé que ahí afuera hay un mundo,
Que yo en el mío anclado estaba
Tu palabra me hará noble,
Desterrará mi arrogancia
Que cada alma es un sentimiento
Y no solo el mío basta
Tu palabra me hace valiente
¡Que más da como lo haga!
Ella atravesará esa barrera
Que nunca intenté traspasarla
Tu palabra me ilusiona
Enaltece mis sentidos
Da sosiego a mi angustia
Me devuelve la calma
Tu palabra es el camino
Sin dirección equivocada
Por eso, en ella confío
Es tan solo…Tu palabra.
(Rask – 21/06/2005)