Una mujer conoce a un tipo en un bar. Se entienden y terminan marchandose juntos al apartamento de el. El dormitorio esta lleno de ositos de peluche.
Todos bien ordenadenaditos: los mas grandes en la repisa de arriba, los medianos en la del centro y los paqueñitos abajo. La mujer esta sorprendida, pero decide no comentar nada y se alegra de que el no tenga miedo de expresar su "lado sensible".
Despues de una intensa noche de pasion, ella, feliz con su hombre sensible, acurrucada junto a el, le pregunta:
- ¿Que tal estuvo?
El se da la vuelta y con el cigarrillo en la boca le responde:
- Nada mal. Puedes retirar tu premio de la repisa del medio.
