
En el Instituto de Tecnología de Georgia y en la Universidad de California, las dos en los Estados Unidos, se lograron experimentos alentadores en diagnóstico de tumores cancerígenos. Aunque, conviene aclarar, sus resultados y conclusiones son apenas un anuncio. No se están aplicando en ningún centro de salud. Los científicos reslizaron un estudio sobre cultivos de células para ver la afinidad que lograban (sobre las muestras sanas y enfermas) distintos grupos de nanopartículas (de medida invisible a los ojos humanos). El mejor resultado lo consiguieron con las nanopartículas que tienen oro. Al parecer, ese elemento- precioso para las cotizaciones humanas- tiene la capacidad de ser muy bueno para absorber y dispersar la luz. Con intuición acertada, los investigadores hicieron experimentos para aprovechar esa cualidad en relación con células vivas. Lo que vieron es que, efectivamente, es posible detectar más fácil a las células cancerosas.
Mediante diferentes pruebas se pudo comprobar que las nanopartículas que tienen oro son un 60 por ciento más afines con esas células enfermas que cualquier otro elemento. Además de la especificidad relativamente alta, la ventaja de este método es el costo económico. Para ponerlo en marcha sólo es necesario, además de la agudeza de los científicos, de un microscopio común y corriente y una buena luz blaca.¿Más ventajas?El resultado puede ser inmediato. Si se toman las células con cáncer y e las rocía con nanopartículas de oro unidas al anticuerpo respectivo, se puede lograr una identificación rápida.
