Insólito

Rodrigo Barrios acababa de derribar a Bankluaygym, el estadio se ponía de pie y, de la nada, sorpresivamente, Mauricio Cabrera hizo su aparición.
El ex superwelter sanjuanino, disfrazado de mujer y portando un cartel para hacer conocer su reclamo, trepó al ring (de hecho, se apoyó sobre la laptop de este cronista) y conmocionó al Luna aún más.
Varios hombres de seguridad, burlados, se precipitaron sobre el intruso, que apenas pudo desplegar la cartulina.
Y hasta el manejador internacional Sampson Lewkowicz tomó del cuello al ex púgil.
¿Qué reclama Cabrera? Una indemnización porque tuvo que dejar de boxear en abril del 2005, debido a que se cayó del ring en su combate contra Pablo Paoliello y le quedaron secuelas físicas (sufrió un coágulo cerebral y estuvo un par de días en coma). Y
a había realizado un reclamo similar en octubre pasado, durante el combate entre Julio Domínguez y José Clavero, en el estadio de la FAB. Y hasta llegó a encadenarse al Obelisco, pidiendo ayuda, sobre todo al Gobierno sanjuanino.
Tras un par de minutos, Cabrera fue retirado del ring (se resistió a pura fuerza, enredado entre las sogas que dan hacia Bouchard) y luego le dieron una tunda innecesaria. Después se reanudó el combate y La Hiena, desconcentrado, no pudo liquidar el trabajo y debió esperar dos asaltos más.

La gente del Team Barrios, lejos de enojarse, se solidarizó con Cabrera. Durante la cena post pelea se interesaron por la suerte del ex púgil y hasta rescataron el cartel, donde se leía: "Kirchner, que no maten más deportistas en vida".