Sin titulo.

Isla a la deriva de un amor que no te atrapa. Arraigado en tu olvido, teniendo momentos de lucidez donde tus besos me iluminan un camino a seguir. Continuando por la vera de los sueños, lejos de donde tus caricias intentaban retenerme en un ambiente viciado y que no dejaba espacio a que mi locura tomase forma. Lejos de tus besos donde la irracionalidad me lleve.
Preciosos pendientes amarillos colgaban de tus lóbulos cuando bailabas dando saltos sobre el colchón de aquel bar. Cervezas por el suelo rebotaban con cada salto que dabas, tus sonrisas salían disparadas de tu boca y se estrellaban contra todos dejando su huella en nuestras caras que inmediatamente al recibir el golpe de tus sonrisas dibujaban una mueca de diversión.
A veces mi locura aumenta y todo lo distorsiono, ya no recuerdo cuando me besaste por primera vez pero cuando cierro los ojos podría describírtelo de mil formas distintas y siempre seria la verdadera. ¿Que es verdad?, ¿es verdad porque sucedió así o es verdad porque yo recuerdo que paso así?, ¿Quién miente?, tu no, pero mis recuerdos tampoco. No. Hubo dos primeros besos, el mío; lejos de todos con nuestros pies a un palmo del suelo y en pleno ascenso hacia una bandada de cisnes blancos que sobrevolaban un lago congelado en lo alto de las montañas. El tuyo, en una estación, con gente, prisas por no perder un bus, incompleto, nuestros labios no llegaron a juntarse del todo y sin embargo se unirían por siempre en el recuerdo.
Escuchando la ciudad de las agujas, que suena dentro de mi cabeza, mientras te la susurro tirado a tu lado en esa cama donde los sudores de otros almizclan el aire.
Nunca me quedo parado, pienso, pienso, la batalla contra la nada nunca terminara, pero deseo pensar, el vació me rodea y me golpea, pero siempre consigo salvar un pequeño reducto que será mío. Pensamientos volando lejos, reconquistando tierras lejanas, llenando de color vacíos, creando islas remotas que se alejan y que volverán a ser conquistadas por la nada.
El dolor me hace divagar, no ser constante, me aleja de ti y todo lo que deseo hacer, pero permaneceré en pie un instante más, inocuo instante que perdurara en el recuerdo como el ultimo instante que separo la victoria de una batalla con la que se perdió la guerra.