perdiendo la virginidad

se encontraban dos amigas hablando porque una de ellas se casaba al domingo siguiente y muy preocupada le comentaba a su amiga: mira tengo un problema porque mi novio ha querido que llegara virgen al matrimonio, yo le he dicho que soy virgen pero le mentí y no se me ocurre nada para que no se dé cuenta ¿que me aconsejas?
la amiga perra vieja en esos asuntos le dijo: no te preocupes, vas a ir al quiosco de la esquina y compras una pistolita de esas de plastico que juegan los chicos que hacen ¡clik!, solo tienes que meterla por debajo de tu pierna en el momento de la penetracion, cuando haga ¡clik! el te preguntará ¿que ha sido eso? tu le contestas, el virgo, y con la excitacion del momento, seguro que se lo traga
eso hizo nuestra amiga, y en la noche de bodas metió la pistolita debajo de la almohada mientras se arreglaba en el cuarto de baño
mientras, su marido, que usaba pistola de verdad, se desnudaba y se sacó la pistola del sobaco y tambien la metió debajo de la almohada
en el momento del acto de la penetracion ella deslizó la mano debajo de la almohada y se equivocó al cojer la pistola, y cogió la de verdad, la pasó por debajo de la pierna y sonó en vez del ¡clik! que ella esperaba , un tremendo ¡bang! él se quedo quieto y preguntó, ¿que ha sido eso?
ella dijo compungida: el virgo
y el dijo: ¿ y que hacen mis huevos encima del armario?