Binabik
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Campeón del mundo, de sueños rotos...
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« : 6 de Octubre 2006, 19:54:30 » |
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Corriendo calle abajo huyendo en la noche, donde la oscuridad es mi amiga. Y el frió compañero incansable, que me mantiene despierto. La cabeza revolviendo ideas pensamientos y recuerdos. Ideas malas, pensamientos teñidos de un rojo sangre, y recuerdos dolorosos. Dolor, bienvenido acólito de un viaje sin dirección concreta, solo lejos, lejos de todo, lejos de todos, lejos. Sin duda, corriendo hasta donde el dolor lo cubra todo. Si hay dolor no habrá ningún recuerdo, ningún sentimiento, solo dolor. Horas corriendo, no hay suficiente dolor, a empezado a llover, pero mi cara ya estaba mojada. Me detengo, dos segundos, me arrodillo y mi cara se queda a medio palmo del suelo, mis manos se hunden en el barro. Han pasado más de cuatro horas desde que te vi por ultima vez, el dolor lo ha devorado todo, solo el recuerdo de la luz que desprendían tus ojos cuando me mirabas se conserva intacto. Como es posible que el único recuerdo bueno de mi mente sea el que más daño me causa. Dos horas más tarde, la lluvia continúa cayendo, el barro se ha convertido en agua, y ese destello de luz de tus ojos se han convertido en una fuente de luz inagotable. Cada vez más blanca y brillante. Alejando la oscuridad pero creando sombras, cada sombra se convierte en una duda. Cada duda en una herida. Y cada herida en una cicatriz, que lejos de acallar las voces internas aumenta el coro de fantasmas. Cada cicatriz será un grano de arena más en el muro que nos separa y divide nuestra vida. Pero, sabes lo difícil que es vivir de espaldas a un muro, no dejaremos de echar miradas, aunque sean de reojo, miradas dañinas tanto para nosotros, como para cada parte del mundo que nuestro muro divide.
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