Al menos 41 personas han fallecido, entre ellas el conductor del convoy siniestrado, y otras 42 han resultado heridas de diversa consideración en el accidente en el Metro de Valencia.
El portavoz del ejecutivo, Vicente Rambla, destacó las dificultades para identificar los restos humanos porque muchos de ellos están "irreconocibles".
Por su parte, los bomberos, que siguen trabajando en las labores de rescate, han informado de que podrían quedar todavía cuerpos bajo los vagones del metro.
Dos autobuses con familias de fallecidos y personas que buscan a familiares que no pueden localizar llegaron a las 18.50 horas hasta las dependencias del Instituto de Medicina Legal de la Ciudad de la Justicia de Valencia, donde comenzaban a ser trasladados los cuerpos de las víctimas mortales.
Los familiares, entre muestras de dolor, abrazos y lágrimas, fueron atendidos por sanitarios de la Cruz Roja y 15 psicólogos.
Este martes la Catedral de Valencia acogerá, a las 19.00 horas, los funerales por las víctimas mortales.
A la ceremonia acudirán, entre otros, Don Juan Carlos y Doña Sofía.
"La gente saltaba por las ventanas"
Los primeros testimonios son sobrecogedores. Alfonso Correa viajaba en un tren que circulaba en sentido contrario.
En cuanto he podido he saltado de mi vagón y me he metido en el siniestrado para echar una mano. La gente saltaba por las ventanas, todo el mundo gritaba, (...), he podido sacar el cadáver de una joven de siete años y a otros tantos heridos hasta que ha llegado la policía", relataba Alfonso a 20 Minutos.
El tren, que cubría el trayecto de la línea 1 del Metro de Valencia, descarriló pasadas las 13.00 y volcó a la entrada de la estación de Jesús, en el barrio de Patraix.
Los bomberos encontraron dos vagones volcados y otros dos atravesados en la vía, por lo que dedujeron que algunos pasajeros pudieron salir despedidos.
La repercusión mediática de la noticia y la tragedia traen a la mente el pasado 7 de julio, cuando ahora hace un año los atentados terroristas sacudieron el metro de Londres y conmocionaron el mundo.
Un descarrilamiento "atípico"
El conseller de infraestructuras, José Ramón García, ha definido el descarrilamiento como "atípico" y ha señalado que se trata de un accidente "fortuito".
Según el conseller, la salida de vía por exceso de velocidad suele provocar el descarrilamiento del segundo vagón, y no del primero, como ha ocurrido en este caso.
De acuerdo con las declaraciones de García, tampoco estaba dañada ninguna rueda del tren -extremo que desmiente el subdelegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana-, ni se ha producido un desprendimiento dentro del túnel, dos de las hipótesis que se barajaban como posibles causas.
Uno de los viajeros ha relatado a RNE cómo se produjo una explosión dentro del primer vagón y, a continuación, todo se llenó de humo.
Un pasajero que viajaba en el vagón siniestrado en la estación de Jesús de Valencia, fue el que informó al Centro de Coordinación de Emergencias del suceso.
150 evacuados y 42 heridos
El descarrilamiento obligó a evacuar a 150 personas que se encontraban en el andén.
Hasta ahora se han contabilizado 42 heridos , que se distribuyen entre los siguientes hospitales: Virgen del Consuelo, Doctor Pesset: (en este hospital está una mujer embarazada muy grave), Hospital General, Hospital Clínico y La Fe .
Uno de ellos, el conductor del convoy, falleció esta noche.
Reacciones políticas
Hasta el lugar de los hechos se desplazó la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá -quien contactó con el ministro de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba-.
Con la alcaldesa se puso en contacto la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega para ofrecerle toda la ayuda necesaria.
El president de la Generalitat, Francisco Camps, ha decretado tres días de luto oficial.
El presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, ha decidido acortar el viaje oficial que inició el mismo lunes a la India y regresar a España a consecuencia del accidente.
Otro grave accidente hace unos meses
El metro, inaugurado en 1988, ya ha sufrido algunos incidentes desde entonces.
El último accidente del metro de Valencia antes de la catástrofe acaecida hoy se registró en un tramo descubierto de la línea 1, entre las localidades de Picanya y Paiporta en septiembre de 2005.
En esa ocasión decenas de personas resultaron heridas en el choque de dos trenes.
El accidente de metro ocurrido hoy es el más mortífero de los ocurridos en toda la historia de España, donde 278 personas han muerto en accidentes de tren desde 1944.
A unos días de la visita del Papa
El accidente se produce tan sólo cinco días antes de que el Papa Benedicto XVI visite la ciudad.
Por su parte, los voluntarios del quinto Encuentro Mundial de las Familias han convocado, mediante mensajes de telefonía móvil (SMS) una concentración en la plaza de la Virgen de Valencia a las 19.00 horas en recuerdo a las víctimas.
"Nada más producirse el accidente, han detenido mi tren en la estación de Jesús para desalojarlo. En cuanto he podido he saltado de mi vagón y me he metido en el siniestrado para echar una mano", cuenta Alfonso Correa, que viajaba en el convoy que circulaba en sentido contrario.
"La gente saltaba por las ventanas, todo el mundo gritaba, (...), he podido sacar el cadáver de una joven de siete años y a otros tantos heridos hasta que ha llegado la policía".
Otro de los que viajaban en ese tren, Jesús, explica en un comentario de esta misma noticia: "cuando nos han dicho que saliéramos del metro y he visto el exterior me daba la impresión de que no era posible que estuviera viendo tanto dolor en tan poco espacio".
De repente me han agarrado del brazo y me han mirado, me han indicado que me fuera pero, al igual que Adolfo, he ayudado una chica a que subiera, y una vez arriba he tenido que abrazarla. Dos amigos suyos estaban abajo y ella estaba totalmente desconcertada".
Antes, en su blog y como muchos otros internáutas, ya había dejado sus impresiones sobre el accidente:
"Hace 3 horas he salido de trabajar y he cogido el metro en la parada de Patraix. Dos minutos mas tardes, un frenazo y unos gritos de fondo, muy a lo lejos han alertado de la mayor tragedia ferroviaria en la comunidad Valenciana".
"He visto llorar una chica y varios cuerpos tapados con sabanas en el suelo (...), todavía no sé si algún conocido iba en el metro, o si habrá más víctimas, sólo sé que, una vez más, estos momentos hacen replantearse tantísimas cosas...un abrazo a tod@s".
Malos olores y chirriar de ruedas
"Utilizo esa línea dos veces al día. Los metros son los más antiguos: se mueven con brusquedad y chirrían en cada curva", cuenta Inma.
"Ademas, muchos días se puede comprobar filtraciones de agua en las estaciones subterráneas de Jesús y Plaza de Espanya".
Un gran estruendo
Resplandor de chispas y un estruendo. Fue lo que oyeron los usuarios del metro que se encontraban en la estación de Jesús esperando el tren siniestrado.
Así lo ha relatado una joven que se encontraba en ese lugar y que, como las personas que se encontraban en el andén, comenzaron a correr en dirección a la salida.
Una vecina de la plaza de Catalunya relataba a 20 Minutos poco después del accidente que sus hijos "viajan a diario sobre la hora del accidente en esa línea (...), cuando me he enterado he salido corriendo a la calle y he comenzado a llamar desesperada, y gracias a Dios no viajaban en ese tren".
Estado de los heridos
Por el contrario, Pura no ha tenido tanta suerte. Su hijo Juanjo sí que iba en el tren siniestrado. Tenía que coger un avión a las 14.00, y se dirigía al aeropuerto en el suburbano.
Su madre ha explicado a 20 Minutos que la noticia le ha pillado "de sorpresa", pues creía que Juanjo, un profesor de primaria de tan sólo 26 años, no viajaba en ese tren.
