Una noche de juerga

Se juntan tres mujeres casadas y con los hijos ya mayores.

Están cansadas de que sus maridos se reúnan para sus juergas cada Jueves; y ellas deciden hacerlo también.

Hacen su comunicado a sus respectivos, y ellos con risas responden:- Donde pensáis que podéis ir, no pensareis en ligar ¡verdad!

Llega el Jueves, y los maridos por una parte se van a su juerga acostumbrada y las mujeres por otra parte empiezan su costumbre.

Las señoras se pasan la noche de bar en bar, tomando copas y sin comerse un rosco.

Sobre la madrugada deciden regresar a casa. Como se habían bebido 10 bodegas, a una le entra ganas de mear que, evidentemente contagia a las otras, paran el coche en el arcén y todas bajan del coche a lo mismo, cerca hay unos matorrales que impiden que alguien las vea.

En eso que una dice:"Pero si esto es un cementerio", y todas salen corriendo precipitadamente.

A la mañana siguiente, se reúnen sus respectivos y se preguntan como fue la salida de sus mujeres:

- "A mi mujer no se lo que le paso, vino toda arañada y con las bragas rotas, debió liarse con una fiera".

- "Pues a la mía le faltaba un trozo del vestido y no sabe donde lo perdió".

- "No os lo vais a creer, la mía , a parte de los arañazos, llegó con una banda de color morado pegada a las bragas con la inscripción: Tus amigos de Zaragoza nunca te olvidaran".