"Impotencia"...

Hoy siento impotencia,como odio esa palabra "impotencia". Cuando todo a tu alrededor se hace demasiado grande y tú te ves demasiado pequeña, o cuando tú te ves demasiado grande para todas las cosas pequeñas que te rodean; de todas formas es fácil: no encajas, estás desubicada, fuera de tu sitio, incomprendida, te sientes rara.
Sientes que te falta algo y lo que tienes no te llena, tu universo se rodea de una niebla de rabia cuando abres los ojos...y cuando los cierras tu oscuridad se transforma en miedo a dejar de ser tú.
Quiero que me devuelvas lo que te llevaste; dame mi dolor, a él se controlarlo mejor que a la "impotencia", nos llevamos demasiado bien, han sido muchos años y la verdad empiezo a echarlo de menos. Añoro el tener una razón incontrolada para contar lágrimas, -¿porqué lloras?, -por que me duele.
Y qué rápido se cruza la barrera del dolor al odio, por que cuando te duele (y no me refiero a un dolor físico), al principio todo es eso: una amalgama de sentimientos de añoranza, de amor frustrado, de impotencia...!Joder!lo he vuelto a decir...te sientes miserable, lo peor del mundo, sientes que te mereces todo lo que te pasa y que lo mejor que le puede pasar a la otra parte es simplemente haberse alejado de tí.
Pero igual de rápido que duele, se odia, es la manera más sana de autocuración que existe: echarle la culpa al otro y odiar todo lo que contenga su nombre y su esencia; aunque desahoga está claro, y para qué negarlo, desahoga mucho.
Aún así, el odio no perdura mucho tiempo, el justo para abrir los ojos (y darse cuenta de lo gilipollas que has sido durante tanto tiempo).
Lo que termina por asentarse es el dolor, comienza como primer efecto y se mantiene como el último. Ahora bien, de cada uno de nosotros depende el tiempo que queramos que nos corroa y nos absorva del resto de nuestras vidas. Porque el siguiente síntoma a la superación del dolor será la sensación de que las etapas nuevas solapan en las viejas,y la sensación de rabia por haber malgastado tanto tiempo en una cura para nuestro corazón...eso no es ni más ni menos que IMPOTENCIA.