
Hallaron en el puerto 340 kg de cocaína
Parte de la droga pertenecería al cargamento que se les había perdido a la DEA y a la Gendarmería en febrero último
La historia se repitió. Como en los dos casos anteriores, la droga estaba oculta entre pescado congelado. La Policía Federal secuestró ayer en la zona portuaria porteña 340 kilos de cocaína que estaban mezclados entre cajas de merluza, presuntamente preparados para ser exportados a Europa.
Según informó a LA NACION una importante fuente judicial, parte del cargamento secuestrado pertenecería al cargamento de 188 kilogramos de droga extraviada en febrero último durante un procedimiento de "entrega vigilada" realizado por la Gendarmería Nacional, con la colaboración de la agencia de lucha contra el narcotráfico de los Estados Unidos (DEA) y la policía peruana.
Según agregaron dos importantes fuentes de la investigación consultadas por LA NACION, los 188 kilogramos de cocaína pertenecientes al cargamento perdido durante la "entrega vigilada" fueron identificados porque los paquetes tenían marcadas las letras "C" y "H".
La pista que permitió a los investigadores localizar el cargamento surgió a partir de das llamadas anónimas recibidas por los jueces federales Alejandro Castellanos y Octavio Aráoz de Lamadrid.
El primero, desde Mar del Plata, impulsó una investigación que desde el 23 de febrero último secuestró otros dos cargamentos de 587 kilogramos de cocaína. Dichos embarques pertenecían a una organización que creaba empresas fantasma para enviar la droga a España.
En tanto, Aráoz de Lamadrid fue el magistrado que controló la "entrega vigilada" del embarque que provenía de Tacna, Perú, en un avión en el que viajaban agentes de la DEA y de la policía peruana. Dicho cargamento se perdió a principios de febrero último, cuando era custodiado por personal de la Gendarmería Nacional, que colaboraba con los agentes antidrogas extranjeros.
Hace dos días, ambos magistrados recibieron llamadas anónimas en las que se avisaba que "la droga que se les perdió a la Gendarmería y a la DEA estaba en un playón de contenedores en la zona portuaria porteña", según informaron dos calificadas fuentes de la pesquisa.
Además, ambas comunicaciones coincidieron en que la droga perdida formaba parte de un cargamento más grande que superaba los 300 kilogramos y que estaba a punto de ser despachado hacia España.
Con estos datos, los magistrados ordenaron a la Policía Federal y a la Gendarmería que allanaran dicho depósito. Grande fue la sorpresa de los investigadores cuando descubrieron en un contenedor los paquetes con las letras "C" y "H" con la cocaína perdida, tal como la describió el informante.
La droga estaba escondida en cajas con merluza congelada, entre otros paquetes con cocaína, aunque sin rótulo alguno. Los 340 kilogramos de droga estaban distribuidos en 18 cajas que pesaban, en promedio, entre 16 y 20 kilogramos.
La cocaína secuestrada ayer estaba en el mismo playón donde, el 23 de febrero último, fueron encontrados los otros 200 kilogramos correspondientes a la investigación denominada Merluza Blanca.
Cabe recordar que por esta causa, hace una semana, fue secuestrado otro cargamento, de 387 kilos de droga, en Barcelona, que había salido desde el puerto de Mar del Plata.
Por la operación Merluza Blanca, impulsada por el juez Castellanos y la Policía Federal, fueron detenidas cuatro personas.
Hasta anoche, ninguna autoridad pudo explicar cómo fue que el cargamento que se les perdió a la Gendarmería y a la DEA apareció en medio de otro cargamento que estaba a punto de ser despachado a España y que correspondía a otra investigación.
Según informó el juez Castellanos, los 340 kilogramos de cocaína secuestrados anoche tendrían un valor en Europa de, por lo menos, unos 13.000.000 de euros.
Por Gabriel Di Nicola y Gustavo Carabajal
De la Redacción de LA NACION