Sombras oscuras planean entorno a mis sueños,
sentimientos contradictorios,
circunstancias desapacibles,
sensaciones sofocantes...
Imágenes que no quisiera ver
se repiten sin cesar...
Recuerdos que no quisiera rememorar...
Momentos que revivo en mis sueños
prolongándolos aún a mi pesar.
Sueños que hablan de sueños de antaño,
de esos que se tienen estando despierto
y con los que uno amanece
deseoso que se vuelvan realidad...
Sueños rotos por caprichos del destino
que desmontan todos los anhelos...
Abres los ojos y ves que todo queda ahí...
que, aún que quieras emprender valiente la nueva luz
te atan y devuelven a los restos del inconsciente...
A los restos que quisieras que fueran cenizas
que pululan a su antojo con el soplar del viento
pero que parece se aferren a ti
con el único deseo de no dejar caer en el olvido...
¡Permíteme olvidar! ¡Deja que emprenda mi vuelo!
Quiero ver que mi vida vuelve a fluir...
sentir que mi vida es como el agua que corre
y no pasa dos veces por el mismo lugar...
Maldita memoria... ¿qué es lo que quieres para mí?
¿Que no olvide para no volverme a equivocar?
¿O no dejar que las cenizas pierdan del todo su calor?