Para los viajeros sin rumbo
y a los que sueñan con el mar.
A quienes contemplan las nubes que pasan
veloces, como la vida.
Por aquellos que creían
que era importante la espera.
Para los amantes que se besan
bajo la sombra de un naranjo.
A los amores raídos
por el paso de las horas.
Para quien la sonrisa de un niño
era la vuelta a la vida.
A quien ama con locura
entre lágrimas de desesperanza.
A quien mira estás letras
en forma de plegaria
encenderé como antaño,
una vela en su memoria
con una llama que ilumina
hasta donde alcanza la vista
y las galaxias se confunden.
(Juan Francisco Alonso 04/03/06)
[size=09pt]Ma dove va a finire il cielo magari dove dormi tu e respirare sul tuo seno... amo... amo[/size]