Foro Oficial de PETERPAULXXX.COM

Area Aficiones II (Cocina, Ecologia, Poesia y Posteridad) => FORO DE POESIA y LIBROS => Mensaje iniciado por: Mikba en 30 de Noviembre 2005, 20:00:42



Título: Tu a mi lado (SABINES)
Publicado por: Mikba en 30 de Noviembre 2005, 20:00:42
Tu cuerpo está a mi lado

fácil, dulce, callado.

Tu cabeza en mi pecho se arrepiente

con los ojos cerrados

y yo te miro y fumo

y acaricio tu pelo enamorado.

Esta mortal ternura con que callo

te está abrazando a ti mientras yo tengo

inmóviles mis brazos.

Miro mi cuerpo, el  muslo

en que descansa tu cansancio,

tu blando seno oculto y apretado

y el bajo y suave respirar de tu vientre

sin mis labios.

Te digo a media voz

cosas que invento a cada rato

y me pongo de veras triste y solo

y te beso como si fueras tu retrato.

Tú, sin hablar, me miras

y te aprietas a mi y haces tu llanto

sin lágrimas, sin ojos, sin espanto.

Y yo vuelvo a fumar, mientras las cosas

se ponen a escuchar lo que no hablamos.
[/color]


   Autor. Jaime Sabines


   Otra muestra del trabajo de esos grandes poetas de mi tierra k espero les guste.

   -beer Atte. Mikba -beer


Título: Re: Tu a mi lado (SABINES)
Publicado por: Canela en 1 de Diciembre 2005, 16:01:16
Sabines es uno de los poetas q mejor profundizan en las emociones, aunq en ocasiones, me parezca un poco tosco...

No es nada de tu cuerpo

No es nada de tu cuerpo
ni tu piel, ni tus ojos, ni tu vientre,
ni ese lugar secreto que los dos conocemos,
fosa de nuestra muerte, final de nuestro entierro.
No es tu boca -tu boca
que es igual que tu sexo-,
ni la reunión exacta de tus pechos,
ni tu espalda dulcísima y suave,
ni tu ombligo en que bebo.
Ni son tus muslos duros como el día,
ni tus rodillas de marfil al fuego,
ni tus pies diminutos y sangrantes,
ni tu olor, ni tu pelo.
No es tu mirada -¿qué es una mirada?-
triste luz descarriada, paz sin dueño,
ni el álbum de tu oído, ni tus voces,
ni las ojeras que te deja el sueño.
Ni es tu lengua de víbora tampoco,
flecha de avispas en el aire ciego,
ni la humedad caliente de tu asfixia
que sostiene tu beso.
No es nada de tu cuerpo,
ni una brizna, ni un pétalo,
ni una gota, ni un grano, ni un momento.

Es sólo este lugar donde estuviste,
estos mis brazos tercos.