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Título: Consejo de amigo Publicado por: Raskolnikof en 28 de Mayo 2008, 20:52:56 Dos amigos:
A- !Te lo había dicho, te lo había dicho ¡ Tú crees que quería tomarte el pelo, pero precisamente las de ojos azules son las más difíciles. T-Pero ¿por qué?, tiene que haber alguna forma de hacérselo entender. A-Ahh..No pienses en eso, no pienses más. Tratándose de sentimientos no hay nada que entender ni nada que puedas hacer para que te entiendan. T-Parece que has creado el mundo. A- No es por quitarle merito al señor, ya que hizo el mundo en dos o tres días. Yo habría tardado un poco más, pero algunas cosas, modestia aparte, habrían salido mejor. T-¿Has visto que es como yo digo? Tienes una respuesta para todo. Jajaja. A-Quiero hacerte feliz, amigo mío. Ahora te contaré una cosa. Sentémonos un momento. ¡Oh que torpe estoy! Una vez un rey celebró una fiesta; a ella fueron las princesas más bellas del reino. Bueno: un soldado que hacia la guardia vio pasar a la hija del rey. ¡Era la más bella de todas! Y se enamoró enseguida. Pero ¿pero, que podía hacer un pobre soldado en comparación con la hija del rey? En fin, un buen día, consiguió hablar con ella y le dijo que no podía vivir sin estar a su lado. [/i]La princesa quedó tan impresionada por su fuerte sentimiento que le dijo al soldado: “si consigues esperar cien días y cien noches bajo mi balcón, al final,… seré tuya”. Y a partir de ese instante, el soldado se fue allí y la espero un día, y dos días, y diez, y luego veinte, y cada noche, la princesa le observaba desde la ventana pero el no se movía ¡nunca!. ¡Con la lluvia, con el viento, con la nieve, siempre estaba allí. Los pájaros se le cagaban encima y las abejas se lo comían vivo, pero el no se movía! Después de noventa días estaba tremendamente delgado, pálido, al pobre le resbalaban las lágrimas de los ojos y no podía contenerlas: ya no le quedaban ni fuerzas para dormir. Mientras la princesa seguía observándolo, y…al llegar la noche noventa y nueve, ¡ el soldado se incorporó, cogió la silla y se largó de allí ! T-¿No me digas?¿Al final? A- Si justo al final, amigo mío. Y no me preguntes el significado del final. No lo se. Si lo entiendes, dímelo tú.[/size][/color][/b] (fragmento de un guión cinematográfico) |