Foro Oficial de PETERPAULXXX.COM

Area GENERAL (Actualidad, Sexo, Humor y Varios) => Foro de Chistes => Mensaje iniciado por: Almizcle en 19 de Abril 2006, 13:20:47



Título: Dulce sabor de venganza
Publicado por: Almizcle en 19 de Abril 2006, 13:20:47
Nunca había entendido por que las necesidades sexuales de los hombres y las mujeres  son  tan  diferentes  entre  si. Nunca había entendido todo eso de Marte  y  Venus. Y nunca había entendido por que los hombres piensan con la "cabeza" y las mujeres con el "corazón".

Una  noche,  la  semana  pasada, mi mujer y yo nos íbamos a la cama.

Bueno, empezamos  a acariciarnos con el inevitable y picarón toqueteo mutuo. Yo ya estaba  en  mi  punto, listo para la acción. Y es en ese preciso momento en que  me dice: "Mira... ahora no tengo ganas mi amor, tan solo quiero que me abraces"

(P u t a madre, no me jodas) Yo dije: "¿¿¿QUE???" Así que me dijo las palabras mágicas:  "No  sabes conectarte con mis necesidades emocionales como mujer"

Al  final,  asumí resignadamente que esa noche no f o ll a b a, así que me dormí como tienda de campaña.

A los días fuimos de compras al Corte Inglés. Yo la miraba mientras ella se probaba  tres  carísimos modelitos de vestido en Saks Fifth Avenue. Como no podía  decidirse por uno u otro, le dije que se llevara los tres. Entonces, emocionadísima  y  motivada  por  mis  comprensivas palabras  me  dijo que necesitaba  unos  zapatos Kenneth Cole que hicieran juego, que costaban 200 euros  el  par,  con que le contesté que me parecía perfecto. Luego pasamos por  la  joyería, de donde salió con unos pendientes de diamantes Tiffany.

¡Estaba  tan  emocionada!.  Yo  creo que pensó que yo me había vuelto loco, pero de todas maneras no le importó mucho que digamos. Pienso que me estaba poniendo a prueba cuando me pidio un carísimo estuche de pinturas Elizabeth Arden  de  primerísima  línea.  Bueno,  me  parece que rompí con todos sus esquemas  mentales  cuando  también  le  dije nuevamente que si. Ella a esa altura estaba casi excitada sexualmente después de todo esto... ¡¡¡deberían haber  visto su cara!!. Fue ahí cuando, con su mejor sonrisa, me dijo: "Ven mi amor, vamos a la caja a pagar".

Me  costo  mucho  aguantarme  la risa cuando le dije: "No mi amor, creo que ahora  no  tengo  ganas de comprar todo eso". De verdad, ojalá le hubierais visto  su  cara,  se  quedó  pálida cuando le dije: "Tan solo quiero que me abraces". En el momento en que su impresionante cara empezó a transformarse en  pura  furia  y  odio,  simplemente  añadí:

"No  sabes conectar con mis necesidades financieras como hombre".

Creo  que  no volveré a follar hasta mediados del 2007 pero... QUE DULCE EL SABOR DE LA VENGANZA

 -fies -fies